Llevo unos días leído las primeras páginas de este libro, y debo admitir que me está enganchando por momentos. Me parece un libro precioso que narra de manera autobiográfica los sentimientos de un niño que está creciendo sin padre, bajo los cuidados de una madre que está cansada. JR. busca un referente masculino, un mentor que le guíe en su crecimiento, y lo encuentra en diferentes personas que visita el Dickens el bar de su barrio, un sitio que visitan poetas, policías, apostadores, soldados, boxeadores y estrellas de cine tienen una historia que contar. “Íbamos para todo lo que necesitábamos. Cuando teníamos sed, claro, y cuando teníamos hambre, y cuando estábamos muertos de cansancio. Íbamos cuando estábamos contentos, a celebrar, y cuando estábamos tristes, a quedarnos callados. Íbamos a buscar amor, o sexo, o líos, o a alguien que estuviera desaparecido, porque tarde o temprano todo el mundo se pasaba por allí. Íbamos, sobre todo, cuando queríamos que ...